El miso blanco en conserva se utiliza a menudo como una alternativa práctica al miso blanco fresco, ya que se puede almacenar en la despensa durante un período prolongado y es fácil de usar. Se puede utilizar de la misma manera que el miso blanco fresco para sazonar sopas, salsas, marinadas y otros platos salados.

En resumen, el miso blanco en conserva es una versión práctica del miso blanco que se envasa en una lata para una conservación más larga. Se puede utilizar de la misma manera que el miso blanco fresco, pero puede contener aditivos para una mejor conservación.